Pero bueno, aqui estoy antes de que acabe el año...
El 2017 estuvo lleno de sorpresas, de experiencias, de risas y lágrimas (como todo en esta vida) pero me gustó, el balance que tengo de todos estos meses es bueno y positivo. Así que espero que el 2018, que es el año en el que cumplo 30 tacos y voy a cambiar mi realidad porque quiero que sea el año de mi independencia, tenga al final, un balance igual de bueno.
Soy realista, habrá cosas no tan buenas y mentiría si dijera que estoy preparada para ellas, porque no lo estoy, pero hay que enfrentarse a lo que surja, tanto bueno como malo, que para eso estamos, e intentar tomar decisiones que nos lleven a aquello que deseamos y que queremos ser.
No os atragantéis con las uvas, desearos cosas buenas, ser un poco gamberros y disfrutar de la fiesta y este cambio de año.
Que el 2018 nos traiga aprendizajes y vivencias inolvidables.
Mordisquillos y besos para tod@s mis lob@s y bruj@s
¡¡Y a seguir riendo!!
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