No es una relación de pareja, ni siquiera he acabado algunos de mis proyectos, tampoco es que haya vuelto de un viaje loco o espiritual. No, el viernes de navidad fue mi último día en un trabajo en el que llevo dos años.....
No miento si os digo que en algunos momentos me siento tranquila, no era ni es el peor trabajo del mundo, pero hay algunos trabajos más cansados que otros y este era uno de ellos.
Pero aquí no vengo hablar de las condiciones de la empresa, ni de lo mal que esta el trabajo o la desazón que me entra cuando pienso que sólo tengo unos pocos meses de paro. Aquí vengo hoy hablar de las personas....
Algunos compañeros en la cena de empresa |
Entré en un sitio nuevo que me hizo volver varias veces a casa llorando (lo sé, soy una gansa) pero me recompuse, por amor propio y por muchos de los compañeros que me rodeaban y que finalmente me hicieron sentir cómoda.
Reconozco que no soy muy exigente a la hora de hacerme un hueco; cuatro risas, un par de cascarrillos y yo me siento como en casa. Creo que ellos también necesitaban de esas carcajadas y de esas bromas internas que sólo podíamos entender nosotros.
En estos dos años aunque no lo creáis he buceado más en mi personalidad:
Cuando llegas a un sitio nuevo como intrusa, dónde trabaja tanta gente que no conoces, el miedo y la tristeza van de la mano. Unos te meten caña de forma inofensiva (Fátima es la reina en eso) y con otros acabas discutiendo porque son tremendamente gil.... En esos momentos la rabia hace que sueltes sapos y culebras por la boca, que discutas y acabes llorando como una magdalena camino a casa.
Por suerte sólo tuve algunos ratos de esos (contados con los dedos de una mano) y poco a poco fui conociendo a la gente y la gente me fue conociendo a mi.
Ya os he hablado de tristeza, rabia y miedo. Tan sólo me faltan dos estados emocionales:
Con asco aprendí a lidiar con algunos clientes ¡¡que se le va hacer!! No te das cuenta de lo duro que puede llegar a ser trabajar con público hasta que no te toca un tocapelotas con ganas de dar por culo.
¿Y alegría? Es el principio que utilizo para ver la vida y lo que me plantee no perder después de unos meses de adaptación un tanto peculiares.
Y dentro de ese círculo emocional que brilla con el nombre de "alegría" tengo que meter varios nombres....
Luz fue dura, pero acabamos ganandonas la una a la otra y ha conseguido que a veces sonría tan sólo por verla sonreír.
Fátima es roca y algodón, no hay nadie que te dé tantos zascas y a la vez que desee querer y que la quieran tanto.
Toñi es ternura y excelente capacidad para tratar con clientes y personas. Es una mama que te sonríe con la mirada a través de las gafas y a la que de vez en cuando quieres achuchar.
Aida es esa persona en la que confiarías para hacer una locura, un viaje....y que sería tanto tu compañera en un día cualquier camino a una playita nudista, como te puedes tomar unas cervezas con ella y verla reír feliz como una niña pequeña (tiene una sonrisa taaaan bonita)
Laura es una macarra y aunque he pasado poco tiempo con ella por sus bajas de maternidad, me he dado cuenta que tenemos algunas cosas en común que me encantan. Inyecta energía cuando no te apetece nada más que irte a casa y es una locuela (no cambies)
Miriam, la batería de energía de Tomelloso. No dejes que la vida cambie lo bueno que hay en ti.
Cristina me hiciste mucho bien en el burger, ya te lo he dicho alguna vez, me embriagué de tu seguridad y la hice un poco mía. Sé que no vas a perder esa fortaleza y me encanta.
Alfredo es mi sombrerero loco, no conozco a mucha gente como él y me alegro de habérmelo cruzado.
José es ese chico bueno que finalmente saca su genio y con el que tienes la suerte de compartir piques amistosos y sanos (los voy a echar de menos)
Meco, Atienza, Andrea, Ivan, Belén, Bea rubia, Bea 2, Karla, Helena.....si es que sois muchos, obviamente no voy a escribir una frase para todos, y creerme, con una frase no soy capaz de explicar todo lo bueno que me han dado. Pero he crecido, no lo dudéis y aunque no trabajemos juntos, voy a seguir contactando con vosotros, al fin y al cabo no estamos tan lejos ;-)
<3 Te ha venido muy bien trabajar dos años allí...has sacado parte de tu genio (por fin) y ahora...toca trabajarlo en otras etapas de tu vida :)
ResponderEliminarOh ♥ que bonitas palabras ^_^ te llevas muchas experiencias de allí y un buen puñado de gente a la que querer :)
ResponderEliminarAl leerte sobre el trabajo me ha recordado a cuando estaba con las prácticas de comercio. También tuve esos momentos malos xD
Ay ay ay selenilla, entraste tres dias despues que yo, recuerdo cuando te vi por primera vez, a mi ya me habian asignado pasar una maravillosa mañana de invierno al fresquito y tu saliste de tu coche con una cara bastante seria y entrabas al gran centro de la locura rapida que tanto nos ha enseñado. Yo te salude con cara sonriente, y conforme iban pasando los dias, ahora despues de un año de aquella locura, me doy cuenta que fueron pocos los dias en los que coincidiamos en buena sintonia, el trabajo nos hacia estar en campos contrarios, y hasta que no sali de ahi, no he podido darme cuenta de todo lo que tenemos en comun, aun en la distancia, agradezco haberte conocido aunque sea en esas condiciones en el que las dos teneiamos 'nuestras cosas', porq ahora se que tengo un angelito ahi en herencia que me esta aportando y a la que le espero aportar tambien mucho bueno a lo largo de esta vida. Un besitin reina
ResponderEliminarYo creo que si conectamos, porque si no hubiera sido así no hubieramos mantenido el contacto, no? jejeje eso si, yo casi siempre en cocina y tu en barra, eso casi nos hacía enemigas los sábados y domingos cuando estaba en mesa burger jajajajaja
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