Hola hola lob@s y bruj@s!!!!
Estoy en el salón de mi casa, con un pupurrí de música sonando a mi lado, los perros tumbados a la bartola a mi alrededor, la gata tomando el sol en la ventana y una briseja que me hace sonreír porque el otoño esta a cada segundo más cerca.
Pero en vez de continuar con la historia de Anel estoy aquí sentada frente al ordenador para contaros una experiencia que tuve ayer; anoche para ser más exactos.
Estoy sola y la tengo fresca, así que espero hacérosla llegar como la sentí.
No lo sabéis, pero soy una enamoradiza de pies a cabeza, me enamoro con facilidad de las personas, de la situaciones, de los momentos, de caracteres y talentos. Y como podréis imaginar, eso mismo me pasó ayer.
Viví una experiencia de esas que deseas que se queden grabadas en la retina por siempre, guardada a buen recaudo en una parcela del cerebro con la llave a mano para cuando quieras echarle un vistazo y volver a reírte con las anécdotas. Si, amigos y amigas, es así, soy así ¡¿qué se le va hacer!? Ya no tengo remedio.
¿Sentís curiosidad?
¡¡¡¡¡ESTUVE EN LA GRABACIÓN DE UN CORTOMETRAJE!!!!!
No os confundáis, esto no es Hollywood.
En esta historia no hay grandes presupuestos, tampoco directores con canas y enorme experiencia, actores de renombre o cámaras con un sinfín de ayudantes a su alrededor, por decir algunas de las cosas de las muchas que hay.
Pero si había chavales con ilusión, amigos y amigas dispuestos a ayudar hasta altas horas de la noche, material prestado con toda la confianza del mundo, actores, que a pesar de no ser profesionales se esforzaban por mostrar su mejor actitud dejando de ser ellos mismos para que los poseyera los personajes a los que daban vida.
Anoche, en aquél parking, dejé de ver gente joven para observar y maravillarme con mentalidades de objetivos claros pero flexibles, ideas cargadas de pasión e intensidad, grandes conocimientos sobre lo que hacían, buen humor, nervios y preocupación por el proyecto y por la gente que allí estaba.
No lo ví todo, ni veré lo que queda por hacer, que será mucho, seguro. Pero hay buenos cerebros en las sombras que editarán y montarán con instinto y gusto. Si lo que vi era bueno no dudo ni un instante de lo que vendrá.....
¿Se nota mucho que acabé tremendamente enamorada?
Soy una inepta en muchas cosas, las grabaciones, los cortos, el mundo de los audiovisuales, los vídeos y las cámaras (tengo una nikon D60 desde hace años y aún hago las fotos en automático) y por eso, quizás, mi opinión no cuente de mucho, o tal vez sí, porque se apreciar el esfuerzo, el esmero, la implicación....Y vi todo eso.
Soy una enchufada, lo sé, mi madre es una de las actrices, Yara (mi hermana) es amiga de los chicos que llevan el proyecto. Ambas me habían hablado muy bien de ellos, pero como soy así, curiosa y vacina, quería verlo con mis propios ojos. Así que, allá que te va Selena, a las nueve y media de la noche a un parking del pueblo dónde vivo. El último día de rodaje, muchas escenas, el fin del verano a la vuelta de la esquina....
"Me quedo un rato, si molesto me voy ¿vale?"
El director me da dos besos y me dice que no hay problema, al contrario, que siempre vienen bien un par de ojos más, un par de manos. Desde ese momento hasta el final todo agradecimientos, simpatía y buen rollo (¿qué mas puedo pedir?)
Aprendí mucho, ahora sé lo que es un "script", también he visto como son algunos de los aparatos de grabación de sonido (no temáis, no me acerqué a ellos que con lo patosa que soy seguro que me hubiera cargado alguno) he visto como un cámara hace buen uso de sus juguetes y toma posturas incómodas con ayuda de un trípode para captar escenas que alguien ideó hace meses en papel y boli. Me he asombrado con el director, sus quebraderos de cabeza, su forma de dar vueltas para arriba y para abajo, las expresiones de cada uno cuando grababan una escena buena y abrían los ojos entusiasmados. No tiene precio, de verdad....
Y dejando aún lado los rollos técnicos (de los que no tengo ni idea) las escenas, las tomas, los puntos de luz, el número de grabación de sonido o audio como yo lo llamaba, el aprendizaje por observación y casi memorizar algún que otra frase del guión, me quedo con las anécdotas, con las "cocofonías", los cambios de nombre, el cigarro del descanso después de estar tres semanas sin fumar (yo no queridos lob@s y bruj@s) el pintalabios rojo y las veces que tuvo que limpiárselo la actriz, incluida una vez con un cachito de papel lleno de polvo de tiza (mea culpa, cogí el primero que pillé) los gatillos que merodeaban a las tantas de la madrugada, las tostadas con paté de atún y las chaquetas vaqueras de chicas en cuerpos de hombres ;-)
Podéis pensar que estoy exagerando, pero de verdad que no, fué fantástico, una experiencia para no olvidar.
Gracias chic@s de "Afrobot"
No les he pedido permiso para subir fotos ni nada, no saben que estoy escribiendo esto, por lo que tendréis que esperar para disfrutar de ellos cuando esté el corto.
Yo también soy un poco así, te entiendo ♥
ResponderEliminarMe ha encantado leerlo y ya los sigo en Facebook ^^
Ahora tengo curiosidad por ver el resultado final xD