sábado, 17 de diciembre de 2016

Querido desconocido

No hay comentarios:
 
 Lob@s y bruj@s de mi corazón, he escrito una carta personal que simplemente me apetecía compartir, espero que os guste:






Querido desconocido, no nos han presentado, quizás ni siquiera te hayas fijado en mi, pero yo a veces te veo por el rabillo del ojo. 
No se tu edad, ni tan si quiera tu nombre completo. 
Me pregunto de que signo serás; bueno, en realidad no me lo pregunto, pero estoy segura de que si algún día hablamos me lo dirás o yo misma te lo preguntaré, para rellenar algún silencio o por temor a dejar de hablar y que te aburras. 

No sé quien eres, pero a veces te echo de menos y parcelas de mi piel se erizan de tan solo pensar en todo lo que podríamos hacer juntos. 
Hace poco leí un libro que hablaba de las autopsias sexuales y desde entonces, creo que pienso mucho más en ti...
En el libro el protagonista cuenta que cada cinco años deberían de practicarnos una autopsia sexual, estando vivos pero inmóviles, dejándonos observar por un profesional para qué "nos dijera qué parte de nuestro cuerpo no había sido acariciada; cuántos besos habíamos recibido; si había sido más querida una mejilla o una ceja o una oreja o los labios...
...que alguien, tan sólo mirando nuestros dedos, supiese si habían tocado con pasión o simplemente por rutina. Si nuestros ojos habían sido mirados con deseo o nuestra lengua había conocido muchos congéneres..."

Querido desconocido, al igual que el protagonista de la historia, creo que me daría miedo que alguien, con tan sólo mirarme fija y atentamente me dijera tantas cosas íntimas. Aunque estoy segura, si me observaras bajo una luz tenue, de que tú mismo podrías captar cada una de esas señales y de que mi cuerpo, sexual y emocional, acabaría siendo un libro abierto para ti. 
¿Me daría miedo si fueran tus ojos lo que me recorrieran? ¿Tu mirada sería más caricia que exploración? ¿Sentiría frío frente al escrutinio? ¿Calidez? 
Ahora que lo pienso creo que se me ocurren algunas cosas que contarte para que me conozcas algo mas: 

Un chico, una vez, consiguió ponerme a mil acariciándome la mano derecha, algo tan simple como una caricia; no me ha vuelto a ocurrir. 
Y si pienso en manos, inmediatamente me pregunto que caricias relevantes ha hecho mi mano izquierda; soy zurda, por lo que es normal pensar en la izquierda y no en la derecha. No recuerdo ningún momento en especial, así que supongo que por eso mismo mis dedos se agitan a veces ¿crees que podrías mantenerte quieto mientras dejo que la yema de mis dedos deambulen por tu piel contando lunares? Creo sinceramente que los lunares son las constelaciones del universo en nuestro cuerpo, es bonito pensar que una parte del firmamento puede leerse en la piel. 
La comisura de mi boca recibió un beso hace muchos años que olía a césped y era tan inocente como lo puede ser un primer beso. Mi cuerpo no ha vuelto a sentir esa mezcla perfecta entre confusión, placer y el aliento de otra persona mezclándose con el tuyo en un contacto de labios vacilante. 
Hay una zona en mi cuello que ha recibido grandes atenciones; pequeños mordiscos y grandes besos que me han tentado a la máxima potencia. Supongo que esa zona de mi cuerpo, en la autopsia sexual, debería tener un color púrpura oscuro precioso.
Me pregunto si alguna parte de tu cuerpo ha recibido más atenciones que el resto o si tendrás una parcela de piel más sensible y si te producirá cosquillas o simple y llanamente placer. Da por seguro que disfrutaría buscándolas.
Querido desconocido, mis labios aún tienen mucho que contar, mucho que besar y mi cuerpo mucho que sentir, además de todas las parcelas de piel que están por descubrir; por lo que espero y deseo que a ti no te las hayan conquistado todas y hayas reservado alguna para mi.
Por cierto, tengo unos pulmones delicados, pero resisten las carcajadas a pleno pulmón, los suspiros más intensos y las inspiraciones como respuesta a sorpresas increíbles.
 
Posdata: Espero que algún día nuestras miradas se encuentren, pero no cuando estemos preocupados o con la mente en mil y un tema, ya se sabe que la vida es muy puta; pero quiero verte de verdad, no por el rabillo del ojo, reconocerte como al desconocido al que dedico esta carta y que me veas y sientas curiosidad por algo más de lo que perciban tus ojos.





*El fragmento escrito en otro color pertenece al libro de Albert Espinosa “Todo lo que podríamos haber sido tu y yo si no fuéramos tu y yo”.















 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

 
© 2012. Design by Main-Blogger - Blogger Template and Blogging Stuff